Las bases de datos forman parte de nuestro día a día y, aunque no nos demos cuenta, recurrimos a ellas más de lo que nos imaginamos. Por ejemplo, una agenda es una base de datos, en ella almacenamos nombres, direcciones, números de teléfono, etc. Toda esta información se ordena de forma alfabética y se va actualizando conforme incluimos información.
Es en ellas donde empresas de todo tipo y tamaño almacenan información valiosísima que necesitan para trabajar y tomar decisiones. Las bases de datos son el cofre donde las compañías guardan su bien más preciado: sus datos. Datos que, junto a las herramientas de BI adecuadas, convertirán en conocimiento y, por ende, en negocio.
Por si es de tu interés, en este artículo te contamos cómo los datos nos dan el poder para mejorar las operaciones y procesos de negocio.
¿Para qué sirve una base de datos?
Una base de datos es un repositorio de información organizado y estructurado que permite la recuperación, análisis y transmisión de la información de forma sencilla y rápida.
Se compone de una o varias tablas que guardan los datos en un conjunto de columnas y filas. Cada fila representa un registro, mientras que cada columna guarda una de las partes de la información de cada registro. En cierto modo, puede recordarnos al sistema de registro de una biblioteca pero, en este caso, se trata de una biblioteca virtual inmensa.
Existen bases de datos de todos los tamaños y dimensiones. De hecho, la base de datos más grande del mundo pertenece al “World Data Centre for Climate”, con un total de 220 terabytes de datos. Y la conocida plataforma de Youtube se encuentra en séptima posición, con la friolera de 45 terabytes de vídeos. Increíble, ¿verdad?
Actualmente, las bases de datos, sobre todo si nos referimos a las grandes empresas, tienen que soportar consultas muy complejas y se espera que las respuestas sean devueltas de forma casi inmediata.
La plataforma de Youtube cuenta con la séptima base de datos más grande del mundo: 45 terabytes de vídeos.
Por esa razón, para que una base de datos sea funcional no debe limitarse a almacenar datos. Debe ser accesible para el usuario y permitirle llegar a la información de forma rápida y sencilla. De ahí que los elementos más importantes de una base de datos sean su estructuración y sistematicidad.
Para ello debemos contar con un programa que sirva de interfaz entre las bases de datos, los programas desde los que recopila la información y los usuarios finales: el sistema de gestión de bases de datos (SGBD).
En función de cómo las empresas quieran utilizar y explotar sus datos, éstos serán almacenados de diferentes formas y existen diferentes tipos de bases de datos para cada caso:
- Según la variabilidad.
- Según el contenido.
- Según su forma de organización/administración de los datos.
Si quieres saber más sobre los tipos de bases de datos, te invitamos a leer este artículo.
Características de las bases de datos
¿Cuál es el propósito de almacenar los datos? Que como usuarios tengamos la información a nuestra disposición para definir estrategias de negocio, tomar decisiones e incrementar nuestras ventas. Sin información vamos a ciegas. Por eso, las bases de datos son tan importantes para pequeñas y grandes empresas.
Algunas de sus características son:
- Interrelación de todos los ficheros de datos.
- Dar acceso on-line a más de un usuario y de forma simultánea.
- Evitar la redundancia de los datos.
- Dar consistencia a los datos.
- Permitir el desarrollo más rápido de nuevas aplicaciones.
- Realizar consultas rápidas.
- Seguridad.
- Integridad de los datos.
- Consultas complejas.
En definitiva, las bases de datos son necesarias en cualquier compañía. La clave está en saber explotar la información para convertirla en poder, en ventaja competitiva y ser más ágil y escalable en un entorno donde los usuarios son cada vez más exigentes y las empresas deben adaptarse rápidamente.
