El valor que hay tras los datos
26 de julio de 2021  — 

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La analítica de datos es, a día de hoy, un recurso indispensable para las empresas y algo que no podemos obviar. Y es que, independientemente del tamaño y del sector de nuestra compañía, si queremos sobrevivir, los datos deben tener un peso importante. Aprovecho para dejar aquí una lectura recomendada: «Data Strategy. Cómo beneficiarse de un mundo de big data, analytics e internet de las cosas» de Bernard Marr. En él, Marr habla de que los datos tienen esa chispa que nos va a permitir reaccionar, optimizar tiempos de gestión, tomar mejores decisiones y, en definitiva, aumentar nuestra rentabilidad.

 

Actualmente, podemos monitorizar y obtener datos prácticamente de cualquier aspecto de nuestro negocio. El reto consiste en seleccionar aquellos que más nos convengan y, sobre todo, darles el valor que les corresponde. Y esta es, precisamente, la labor de los indicadores: dar valor al dato. 

 

 

Un dashboard siempre ha de ser creado con un objetivo concreto, un fin. Yo suelo recomendar que pensemos siempre en las siglas S.M.A.R.T, para la elaboración de ese objetivo. Se trata de una regla nemotécnica para recordar las siguientes características:

 

  • Specific (Específico): el objetivo tiene que ser concreto y preciso.
  • Measurable (Medible): ha de ser cuantificable.
  • Achievable (Alcanzable): debemos ser capaces de llevarlo a cabo.
  • Relevant (Relevante): la información que nos brinde el indicador tiene que aportar un conocimiento útil para la consecución de los objetivos.
  • Timely (Medible en el tiempo): debemos establecer un plazo de tiempo específico.

Todo esto nos lleva a hablar de dos de los indicadores más importantes: los KPI´s y KRI´s. Saber discernir entre éstos no es una simple cuestión de terminología: a menudo se confunden por no tener claro el fin con el que los creamos y esto puede repercutir en que los usemos de forma inadecuada.

 

¿Qué son los KRIs?

En el artículo “Cómo tomar decisiones en un mundo de datos”, os explicábamos que, además del análisis descriptivo, existen otros dos tipos de análisis: predictivo y prescriptivo. Estos últimos se centran en pronosticar hechos futuros y hallar el mejor camino para alcanzar nuestras metas.

 

Los indicadores KRI sirven para realizar estos dos tipos de análisis. Se utilizan para determinar el riesgo potencial ante un determinado evento. Cuando hablamos de riesgo, no solo nos referimos a las amenazas, sino también a las oportunidades.

 

Estos indicadores no necesitan una visualización constante ni requieren ninguna acción sobre ellos. Son datos idóneos para revisar en informes mensuales o trimestrales (por ejemplo, el beneficio neto antes de impuestos).

 

Mientras que los KPI´s miden el estado actual de nuestro negocio, los KRI´s permiten crear una alarma, un sistema que nos alerta sobre la posibilidad de que un determinado evento suceda.

 

Por ejemplo, imaginemos que tenemos un negocio Saas como Netflix basado en suscripción. Un indicador de riesgo clave podría ser el churn rate o tasa de abandono, ya que el aumento de este KRI podría ser una indicación temprana de que hay que resolver un problema con nuestro cliente en referencia a su satisfacción con el producto.

 

¿Qué son los KPIs?

Los KPI´s son indicadores de rendimiento. Sirven para realizar un seguimiento de la actividad empresarial y determinar la eficiencia de los procesos y, a partir de esta información, conocer qué aspectos del negocio hay que desechar, mejorar o en los que, quizá, tengamos que destinar más recursos.

 

Los KPIs requieren una monitorización constante (24 horas del día, 7 días a la semana) a través de dashboards de negocio, que nos den la posibilidad de tomar decisiones en real-time y de reaccionar rápidamente ante cualquier imprevisto.

 

Los KPI´s nos permiten realizar un análisis descriptivo y comprobar si estamos cumpliendo los objetivos fijados, midiendo los resultados a posteriori.

 

Por ejemplo, para aumentar la productividad, deberemos establecer KPI´s de logística como las rotaciones de inventario o el plazo de aprovisionamiento y establecer bajo qué parámetros el rendimiento y el nivel de optimización de los procesos cumple con los objetivos.

 

 

 

Existe una relación directa entre los de KRI´s y KPI´s, puesto que la predicción parte siempre de los resultados empresariales obtenidos con anterioridad. Predecimos hechos futuros atendiendo a eventos de riesgo pasados, o incluso del presente.

 

Son indicadores complementarios: los KPI´s sirven de guía para elaborar los KRI´s

 

En resumen, los KPI´s nos informan sobre el estado actual de nuestro negocio y sobre la consecución de los objetivos empresariales y los KRIs miden el riesgo potencial que puede impactar contra dichos objetivos, dos indicadores que, en su conjunto, nos permiten disponer de una visión global de nuestra actividad.