Los grandes retos en la Logística 4.0
26 de julio de 2021  — 

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La era digital trae consigo una necesidad, ya inminente, de un proceso de cambio y evolución por parte de las compañías. Aunque hoy vamos a tratar específicamente los retos y beneficios de la transformación digital en el sector logístico. Y es que, la semana pasada tuvimos la oportunidad de compartir en el evento “Los grandes retos en la Logística 4.0” (puedes ver la jornada aquí) cómo podemos integrar las capacidades digitales a un sector que, hasta ahora, estaba anclado al pasado. Sobre ello nos hablaron dos referentes del sector: Carlos Grau, CEO de Movile World Capital Barcelona, y David Castilla, Supply Planning Manager de AkzoNobel.

 

 

La digitalización de los sistemas logísticos ya no supone simplemente una ventaja competitiva. Ahora es una necesidad.

 

Las nuevas exigencias del mercado, promovidas sobre todo por el crecimiento exponencial del comercio electrónico a nivel mundial, han dado paso al modelo tecnológico de logística 4.0, que se traduce en: más innovación, agilidad, inmediatez, visualización, flexibilidad y sostenibilidad, solo por citar algunos.

 

Los consumidores somos más exigentes que nunca: entregas en 24 horas, tracking en tiempo real de nuestro paquete, alta calidad de los productos… Y como empresa, no podemos defraudarles. Debemos satisfacer al comprador, cumplir sus expectativas. Esto supone todo un reto para los departamentos logísticos, requiriendo de una velocidad de actuación que, aún a día de hoy, muchas empresas no son capaces de afrontar, contando con unos sistemas de gestión de procesos anclados al pasado. Y la tecnología, en definitiva, nos aporta eso: anticipación, rapidez e inmediatez.

 

 

 

Estamos a las puertas de establecer una cadena de suministro más interconectada que nunca mediante la que lograr un mayor rigor en el desarrollo de cada proyecto. La tecnología es el aliado idóneo para obtener la agilidad necesaria para responder a la demanda, y nos brinda la capacidad de ser más competitivos y poder replanificar procesos en tiempo real, optimizando tiempos y recursos.

 

 

Además, tal y como recalcaba Carlos Grau durante su ponencia: “Debemos reconocer que la velocidad del cambio es importante, reconocer con humildad y modestia que todo el éxito que hemos tenido hasta la fecha en nuestras empresas, no es garantía del siguiente paso”

¿En qué consiste el siguiente paso? En aplicar a la cadena de suministros la utilización conjunta de tecnologías como el Big Data, la inteligencia artificial, la robótica, el internet de las cosas o el 5G, que nos permitirá lograr la consecución de nuestros objetivos económicos y sostenibles en este nuevo escenario, además de generar empleo de calidad.

 

 

Asimismo, Grau habló de la necesidad de la inclusión digital: “La transformación digital trae consigo grandes cambios, pero hay que pensar que no podemos dejar a nadie atrás, son transformaciones de negocio que tienen gran impacto social”. Está demostrado que, lejos de destruir puestos de trabajo, los genera. No obstante, para evitar la brecha debemos aplicar conjuntamente programas de inclusión social que formen a nuestros trabajadores en este ámbito. Ganamos, por tanto, talento.

 

Una de las características que nos trae el 5G es que, por primera vez en la historia, tenemos a nuestra disposición una red de servicios. Además, cuenta con una velocidad de respuesta o latencia que la sitúa prácticamente en tiempo real. ¿En qué se traduce esto? En una verdadera inclusión de la robótica en nuestros procesos con total seguridad.

 

Según el estudio “Of Robots and Men”(enlace de descarga), desarrollado por la consultoría estratégica Roland Berger, la automatización que la logística 4.0 puede provocar un incremento de la productividad entre un 25% a un 75%.

 

Vayamos ahora con algunas de las claves de la Logística 4.0:

 

  • La realidad virtual en las plantas de producción. Podremos descentralizar el mantenimiento con expertos industriales especializados en cada máquina, realizando su trabajo en remoto y en tiempo real a través de esta tecnología, dedicándose a resolver incidencias y a aplicar un control preventivo y correctivo.
  • Monitorización real-time de los datos. Todo estará medido y obtendremos datos que convertiremos en información muy valiosa a partir de los datos generados para optimizar procesos y tener un control total de la actividad, en aspectos como el trabajo realizado por cada empleado, dónde se almacena cada artículo, el momento concreto en el que se necesita aprovisionar un producto o preparar un pedido, etc.

 

No obstante, David Castilla apuntó algo importante en lo referente a la necesidad de que nuestro análisis de datos esté supeditado a una estrategia: “Necesitamos previamente un buen análisis de procesos para identificar los datos que de verdad nos aportan valor, qué nivel de información y qué granularidad. Y entonces, es cuando podéis coger esa información y empezar a utilizarla”.

 

  • La sostenibilidad. Las actividades, con la implantación de estas tecnologías, requieren un menor gasto energético, los vehículos son más eficientes o se optimizan cargas y embalajes, entre muchos otros beneficios. Los costes de infraestructura para el desarrollo de una logística verde por fin permiten combinar la eficiencia ecológica con la rentabilidad económica.

 

Como habéis podido comprobar, son sustanciosos los beneficios que las nuevas tecnologías nos pueden aportar. Ahora bien, ¿cómo afrontar la digitalización? ¿Por dónde empezamos?

 

Tenemos que entender que se trata de una innovación que parte de un cambio de mentalidad de la dirección, realizar un cambio cultural que acerque a toda la compañía a este nuevo paradigma. Se trata de involucrar en el cambio tanto a la tecnología como a los procesos y las personas.

 

 

No necesitamos aplicarlo todo, no necesitamos saberlo todo. Se trata de un proceso modular que permita asumir gradualmente los cambios. Debemos identificar el nivel de conectividad e información que nos va a aportar valor.

 

Si queremos ser competitivos, no podemos seguir dándole la espalda a la evidencia. Nuestra cadena de suministro exige la digitalización y la captación de talento digital para garantizar la eficiencia que demanda este nuevo escenario. Es el momento de mirar hacia el futuro e implementar cuanto antes un modelo que mejore el rendimiento y permita obtener la información pertinente para tomar las decisiones correctas.