Tipos de bases de datos
23 de julio de 2021  — 

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¿Cómo sería una empresa sin datos? ¿En base a qué tomaríamos decisiones? Cuesta imaginarlo. Toda acción y objetivo dependería del azar y del pie con que se levantara el jefe o el responsable del departamento esa mañana. Pues bien, aún teniendo los datos a nuestro alcance, todavía a día de hoy hay muchas empresas que toman decisiones por impulsos. Increíble, pero cierto, y es más habitual de lo que pensamos. Ya nos lo adelantaban Shank, Lyras y Soloway en su libro “El futuro de la toma de decisiones”: “Todos en su empresa desean tomar buenas decisiones, pero no lo hacen porque han aprendido el modelo erróneo. Dependen de la lógica, la información y la sabiduría popular”.

 

Por tanto, los datos son cruciales para la buena marcha de nuestra compañía. Sin embargo, a lo largo del día podemos acumular cientos y cientos de ellos. Y es aquí donde entra en juego las bases de datos. Te explicaremos con mayor detalle en otro artículo en qué consisten exactamente las bases de datos. Porque el objetivo del artículo de hoy no es otro que el de mostrarte los diferentes tipos de bases de datos que existen.

 

 

El apostar por un tipo de base de datos u otra dependerá de cómo tu empresa quiera utilizar o explotar esos datos, debiendo almacenarlos de diferentes formas.

 

Así, te detallamos a continuación los diversos tipos de bases de datos que existen según su:

 

Variabilidad

  • Estáticas. Son de solo lectura y no se pueden modificar. Simplemente almacenan información histórica que después podemos utilizar para una investigación. Un ejemplo, no digital, sería una biblioteca donde se almacena la información y posteriormente se puede revisar o consultar.
  • Dinámicas. La información se puede modificar con el tiempo, pudiendo borrar, actualizar y editar los datos. También sirven para consultar información. Actualmente, son las bases de datos más utilizadas.

 

Contenido

  • Bibliográficas. Recopilan contenido científico-técnico, ya sean artículos de revistas, libros, conferencias, etc. cuyo contenido es temático y tiene como objetivo reunir toda la producción bibliográfica sobre un área de conocimiento específica. La información se ordena mediante campos y registros.
  • Texto completo. Almacenan las fuentes primarias, por lo que nos permiten buscar términos específicos y palabras clave.
  • Directorios. Son las bases de datos con las que trabajamos en el día a día, normalmente utilizadas con fines empresariales. Un ejemplo es la guía telefónica, que contiene elementos como: nombre, número de teléfono, email, datos de facturación, etc.

 

Forma de organizar los datos

 

  • Jerárquicas. Almacenan la información en una estructura jerárquica (tipo árbol invertido), es decir, con un orden de importancia. Son recomendadas para administrar grandes volúmenes de datos. Entre sus características: diferentes usuarios pueden consultar la información a la vez y los datos son íntegros e independientes.
  • De red. Tienen un gran parecido con las jerárquicas, aunque son más potentes y complejas. Pero, al ser más complejas, presentan más dificultades a la hora de modificar y adaptar la información.
  • Transaccionales. Su fin único es el de enviar y recibir datos a la mayor velocidad posible, están relacionadas con el ámbito industrial/producción.
  • Relacionales. Estas son las bases de datos más usadas actualmente para administrar los datos de forma dinámica. El centro de este modelo es el uso de las “relaciones” entre los datos para emitir los reportes y análisis necesarios. Los datos son almacenados en registros que son organizados en tablas para que así sea posible el cruce entre ellos. Sus principales características son: fácil gestión, rápido acceso a los datos, integridad de los datos o que cualquier persona puede hacer consultas.
  • Multidimensionales. No se diferencian mucho de las relacionales, la diferencia es más bien conceptual, los campos o atributos de una tabla pueden ser de dos tipos, y estas pueden representar dimensiones dentro de una tabla de datos o las métricas que pretendemos obtener.
  • Orientadas a objetos. Están constituidas por objetos de distintos tipos, sobre los que se definen una serie de operaciones para su interacción y que, a su vez, se integran con las operaciones de un lenguaje de programación orientado a objetos (POO). Su principal diferencia radica en que los datos se almacenan como objetos y no como datos.

 

Como puedes comprobar, hay muchos tipos de bases de datos diferentes y, además, están en continua evolución. Apostar por una u otra va a depender del tipo de información con la que trabajamos, nuestras necesidades como compañía, etc.